Posted by Findûriel in , , | 30.9.07 4 comments
No es que haya prestado demasiada atención nunca a la banda Pearl Jam, y eso que su momento de mayor fama coincidió con el nacimiento de mi interés verdadero por la música. Les recuerdo más bien como background mientras leía en mi habitación, en días de primavera que olían a acero y sabían a papel, en aquellos años en que la radio era la vestimenta del aire.
Pero sus letras cotidianas, preñadas de suburbio o vida rural, llenas de desgracia y rabia, me chocaban con la suavidad de su existencia. En aquella época yo quería alaridos, sinsentido, furia.

Hubo una canción, sin embargo, que me llegaba de un modo carnal. Fue Jeremy.

No había visto el vídeo musical (el segundo) cuando escuché la canción, y la verdad es que me golpeó de lleno cuando la escuché. No tengo ningún disco de Pearl Jam, y el vídeo (el no-censurado) lo vi años después, pero esta canción está en mi altar.

Jeremy

At home, drawing pictures of mountain tops, with him on top En casa, dibujando cimas de montañas, con él, en lo más alto
Lemon yellow sun, arms raised in a V Sol amarillo limón. Brazos alzados, en V
The dead lay in pools of maroon below Los muertos yacen debajo, en una piscina de abandono
Daddy didn't give attention Papá nunca le prestó atención
To the fact that mommy didn't care al hecho de que a mamá no le importaba.
King Jeremy the wicked, oh, ruled his world El Rey Jeremy el Malvado, oh, gobernaba su mundo
Jeremy spoke in class today Jeremy ha hablado hoy en clase.

Clearly I remember pickin' on the boy Claramente me recuerdo molestando al chico
Seemed a harmless little fuck Parecía un jodido inofensivo
But we unleashed a lion Pero nosotros desatamos un león
Gnashed his teeth and bit the recess lady's breast Enseñó sus dientes y mordió lo más recóndito del pecho de la dama
How could I forget? ¿Cómo podría olvidarlo?
And he hit me with a surprise left Y me dio un izquierdazo por sorpresa
My jaw left hurtin', ooh, dropped wide open Dejándome la mandíbula dolorida, oh, abierta y desencajada
Just like the day, oh, like the day I heard Como aquel día, oh, el día en que oí
Daddy didn't give affection Que su padre no le mostraba afecto
And the boy was something mommy wouldn't wear Y que el chico era algo que mamá no podía soportar
King Jeremy the wicked, ruled his world El Rey Jeremy el Malvado, oh, gobernaba su mundo
Jeremy spoke in class today Jeremy ha hablado hoy en clase.

Try to forget this...try to forget this... Intenta olvidarlo... intenta olvidarlo...
Try to erase this...try to erase this... Intenta borrarlo... intenta borrarlo...
From the blackboard... de la pizarra...

El disco tiene más de 20 años. ¿Acaso queremos un mundo de Jeremy's'? Porque es lo que estamos haciendo, la verdad. La canción está basada en una noticia que Eddie Vedder (cantante de Pearl Jam) leyó una mañana: Jeremy Wade Delle, de Texas, se suicidó delante de sus compañeros de clase disparándose en la boca.

... Because he had missed class, the teacher in his second-period English class told Jeremy to get an admittance slip from the school office. Instead, he returned with the gun, police said. He walked directly to the front of the classroom.
"Miss, I got what I really went for," he said, then placed the barrel in his mouth and fired, according to Sgt. Ray Pennington, a police spokesman...

Era un niño mimado, pero por eso mismo era un niño maltratado. Su padre y su madre pasaban de él, como del chico de la canción, y las pocas veces que le prestaban atención era para sobornarle por la culpabilidad que les producía el monstruo maleducado en que se había convertido.
A mamá no le gustaba mostrarlo, papá no lo escuchaba. Podía hacer su santa voluntad. Pero estaba solo. En el colegio no dejaban de acosarle y de castigarle. Pero en casa nadie le ponía límites ni le enseñaba a sobrevivir, simplemente 'para no oírlo'.
Lo repito, hace más de veinte años de esta canción. Pero cada día aterra ver a Jeremy en algunos niños que te encuentras por la calle ¿Que nadie se ha suicidado aún delante de su clase? Den gracias a que nadie tiene armas en casa. Gracias a Eru, yo nunca comprenderé parte de la situación de Jeremy porque no la he vivido. Y espero que la generación que nos toca criar, y aquella de la que forman parte nuestros hermanos pequeños, tampoco lo sepan.

Findûriel. ¡Ah! No he puesto el videoclip sino la versión en directo, porque aquí sí dicen fucked. ¡Abajo la censura en la música! Y por el alarido en crudo de Mr Vedder, por supuesto...

Posted by Findûriel in , , , | 28.9.07 3 comments
Imagínense ustedes que están en una Cena de Gala de la Sociedad Tolkien Española. Con sus brindis, sus juergas, sus ceremonias. Alguien viene, atraído por el evento. Un Jedi.
Bueno, piensan ustedes, qué cosa tan graciosa. El susodicho guardián de la fuerza les echa un discurso sobre el planeta Naboo. Se ríen un rato con él y comparten Dardo con la Espada Láser.

Al día siguiente asisten ustedes a la entrega de premios. Ya no es un solo Jedi el que se sienta en la sala, sino unos doce. Cuando los Bardos Errantes se lanzan a interpretar el Lamento Sindar, con la emoción a flor de piel, los Jedi allí presentes se ponen a entonar la Marcha Imperial.
Y no sólo eso. Cuando el presidente de smial de turno lee el final de El Señor de los Anillos, los Jedi se ponen a representar la muerte de Darth Vader a su lado.

Que conste que no tengo nada contra los fans de la Guerra de las Galaxias.

Imaginen ahora que están en un funeral. Su primo lejano, que viene de EEUU, trae canapés al tanatorio y se empeña en encontrar un vídeo para mostrarles la puesta de largo de su hija la pequeña.
Están en la graduación de su carrera. Cuando suben dignamente al escenario y les colocan la beca, alguien se pone a silbarles y a corear su nombre como si estuvieran en el fútbol, trompetazo incluído.

Bueno, pues así me he sentido yo hoy.

Me parece extraordinario que alguien venido de otras tierras quiera rendir tributo a la Vírgen de la Fuencisla, como expresión de respeto hacia la tierra que lo recibe, o que será su hogar, o por devoción. He visto cómo representantes de países lejanos se han acercado a verla, o cómo nuevos habitantes de otros estados han adquirido su devoción por ella al vivir en Segovia.

Yo no soy católica. Pero como expresé en un post en el blog de Finduilas, creo en los rituales, y en el paganismo latente en los ritos de fertilidad, cosecha y exaltación de la femineidad que representan las romerías y peregrinaciones para mí. Tengo cierta devoción a la Vírgen de la Fuencisla, aunque no le rece ni comulgue. Mi amor por las ofrendas de frutos como la de hoy, y por otras manifestaciones etnográficas, me hace afirmarme en mi identidad de segoviana, de perteneciente a este pueblo. Estamos hablando de una devoción popular de más de 1400 años, y eso cuando la devoción se tradujo al catolicismo, porque si nos remontamos más estaremos hablando de las diosas de la fertilidad de los vacceos...

Todos los años procuro vestirme con las galas del traje típico para llevarle a la imagen pimientos, repollos, uvas, carnero. Espero en fila mi turno para invocar la cosecha abundante, ofreciendo una muestra de la que se acaba de recoger. Este año he acompañado a los cocineros de Segovia, pues mi hermana iba en representación de su restaurante. Si hubiera habido alguien ruso, búlgaro, checoslovaco... con su traje típico, no me hubiera molestado lo más mínimo.

No he podido por menos, y lo siento... ¡Qué leñe! No lo siento... por el hombre al que he increpado de mala manera. La realidad es que en Segovia existe una 'hermandad' (que de hermandad no tiene nada, son un grupo de sevillanas) de la Vírgen del Rocío. Allá ellos mismos con su mecanismo. Con su pan se lo coman. Todos los años se hacen una mini-romería, y no me molesta.

Pero para mí es un insulto el hecho de que acudan vestidos con los trajes andaluces (más bien con una pálida e irrisoria imitación de los mismos) y que además se pongan a gritar 'viva la blanca paloma' en el pasillo hacia el altar, y a aplaudir.

Si es que sólo les ha faltado cantar en la Catedral...

Señores, estamos en Castilla. En las Catedrales de Castilla no se canta, no se ponen flores en las rejas, no se venera a la Vírgen del Rocío. ¿Que todas las Vírgenes son iguales? ¿Por qué entonces no gritan 'Viva la Vírgen de la Fuencisla', y acuden como es la tradición o, al menos, sin las gafas de sol, el rímmel, los claveles y la pachanga?

Tengo amigos andaluces, y no estoy para nada en contra de sus costumbres. Pero creo que cada cosa tiene su lugar, su momento y merece su respeto. Váyanse a hacer el Camino, y dejen de hacer el canelo. Son ustedes otro paso hacia la Globalización que nadie desea. Déjense de modas estúpidas (porque son gente de acá, que sólo quieren llamar la atención) y griten y bailen donde les corresponde.

No me extraña que el grupo La Esteva, que había acudido con todos los instrumentos para rendirle a la Vírgen su paloteo ritual, se haya ido atragantado y sin querer bailar. Tradicionalmente los últimos en ofrendar son los danzantes, pero ustedes, queriendo dar la nota, se han colocado al final para cerrar el acto. Si es que nos han revuelto el estómago...

Findûriel, bastante cabreada.
Posted by Findûriel 27.9.07 No comments
Otra de mis 'colecciones' hurgando entre los libros de mi biblioteca, como la de Ofelias y la de textos sobre la importancia de los nombres. En este caso, desde las entrañas de la tierra nos llegan varios textos titulados igual: DE PROFUNDIS.

Existe un campo de rastrojos donde cae una lluvia negra.
Existe un árbol pardo que se alza solitario.
Existe un viento que susurra entre chozas vacías.
Qué atardecer tan triste.

A la orilla de la aldea
la dulce huérfana recoge escasas espigas.
Sus ojos redondos y dorados recorren el crepúsculo
y su seno anhela al esposo celestial.

De regreso al hogar
unos pastores hallaron el dulce cuerpo
descompuesto en el espino.

Una sombra soy lejos de oscuras aldeas.
El silencio de Dios
bebí en la fuente del bosque.

Sobre mi frente golpeó un frío metal.
Arañas buscan mi corazón.
Hay una luz que se extinguió en mi boca.

De noche me encontré en un páramo,
colmado de deshechos y de polvo de estrellas.
En los avellanos
tintinearon ángeles cristalinos.
(Georg Trakl)

"(...) Alguien, ignorante por completo de los modos del arte en su realización y del pensamiento en su desarrollo, de la pompa de los versos latinos o de la rica música de las vocales griegas, de la escultura toscana o del canto isabelino, puede, sin embargo, rebosar de la más inefable sabiduría. El verdadero loco, aquel de quien los dioses se burlan o al que pierden, es el que no se conoce a sí mismo. Fui uno de estos demasiado tiempo. Fuiste también uno de estos demasiado tiempo. Deja de serlo. No temas. El supremo vicio es la estrechez del espíritu. todo lo que uno comprende está bien.

Recuerda asimismo que, por mucho que te duela leer esto, mayor es aún mi dolor al escribirlo. Las Potencias Invisibles han sido muy buenas contigo. Te ha sido permitido ver las cosas extrañas y trágicas de la vida, como se ven las sombras de un cristal. La cabeza de la Medusa, que convierte en piedra a los hombres vivos, te ha sido permitido mirarla simplemente en un espejo. Has paseado libremente entre las flores. A mi me han arrebatado el mundo magnífico del color y el movimiento. Empezaré por decirte que me censuro a mi mismo terriblemente. Sentado en esta sombría celda, con traje de presidiario, como un hombre arruinado y deshonrado, me censuro. (...)"
(Oscar Wilde, fragmento)

(...) Pero desde la mina de las maldades, desde el pozo de la miseria,
mi corazón se ha levantado hasta mi Dios
y le ha dicho: Oh señor, tú que has hecho también la podredumbre,
mírame:

yo soy el orujo exprimido en año de mala cosecha,
yo soy el excremento del can sarnoso,
el zapato sin suela en el carnero del camposanto,
yo soy el montoncito de estiércol a medio hacer, que nadie compra,
y donde casi ni escarban las gallinas.

Pero te amo frenéticamente.
¡Déjame, déjame fermentar en tu amor,
deja que me pudra hasta la entraña,
que se me aniquilen hasta las últimas briznas de mi ser,
para que un día sea mantillo de tus huertos!
(Dámaso Alonso, fragmento)

De Ti, la única amada, imploro la piedad,
Del fondo del abismo oscuro donde yazgo.
Ese fosco universo de plomizo horizonte
Donde boga el horror a la blasfemia unido.

Un sol que no calienta luce en lo alto seis meses,
Y reina otros seis meses la más oscura noche;
Es país más desnudo que la tierra polar;
-¡Ni bestias, ni regatos, ni verduras, ni bosques!

Porque no hay en el mundo horror que sobrepase
La fría crueldad de ese sol congelado
Y de esa inmensa noche pareja al viejo caos;

Envidio ahora la suerte del animal más vil,
Que puede desplomarse en estúpido sueño,
¡La madeja del tiempo tan lenta se devana! (...)
(Charles Baudelaire, fragmento)

Los cien enamorados
duermen para siempre
bajo la tierra seca.
Andalucía tiene
largos caminos rojos.
Córdoba, olivos verdes
donde poner cien cruces,
que los recuerden.
Los cien enamorados
duermen para siempre.
(Federico García Lorca)
Posted by Findûriel in , | 26.9.07 7 comments
No me acordaba de lo muchísimo que me gusta esta película. La verdad es que su bouquet se me quedó enganchado en la parte trasera de la nariz desde que la vi, pero hasta esta noche, en que al fin la he visto de nuevo, no me había sabido tan bien un caramelo de cine.

El argumento parece sencillo. Comienza cuando un marine, a punto de embarcar camino a Vietnam, apuesta como de costumbre con sus amigos en un dogfight: harán una fiesta a la que cada uno llevará la chica más fea que encuentre. El ganador se llevará una importante suma de dinero, y será el 'héroe' para sus compañeros.

Podría apestar, claramente, con esta base argumental. Lo que sorprende de esta película es que no lo hace. No hay que leer la contraportada de las películas, excepto de las que se sabe que van a ser una basura. Para casos como este no valen imdb's ni filmaffinities que valgan.

Es una de esas películas que, además de ser pequeñas (término acuñado por Findus & Nightmary) cuenta más de lo que habla. Va de muchas cosas, unas dolorosas, otras sencillas, muchas de ellas preñadas de la magia de lo diminuto y del horror de lo gigantesco. En sus vacíos se mece lo dorado, pero también lo oscuro. Adoro sus diez centavos gastados en autómatas musicales, sus disculpas amortiguadas por el tráfico, su torpeza, su candor, su desesperación. Las cuatro aBejas. La dirección escrita en lápiz. El luminoso momento en que Rose se desprende del pintalabios sobrante, el mismo momento en que Birdlace se da cuenta de que todo va mal, de que hay algo obstruído en su interior.

Dos motivos para verla, si esta retahíla de palabras de amante no os ha despertado la curiosidad: Pete Seeger y el folk americano, por un lado. River Phoenix, mi ángel de la guarda, por el otro.

Ya me contaréis.
Findûriel, quitando espinitas.
Posted by Findûriel in , | 24.9.07 2 comments
Lo merece. La escena de sexo más excitante y desgarrada del cine fantástico. Sí, habéis leído bien, escena de sexo. ¿Acaso alguien lo negaría?

Posted by Findûriel 22.9.07 No comments
He encontrado esto, ya que quieres que te dedique un post y ahora no tengo demasiado tiempo... cuando vuelva lo haré. Pero mientras tanto, alucinemos pepinillos...
Minipunto para quien no sea Nightmary y adivine quién es el entrevistado (qué velocidad digital, madre del amor hermoso!) y quién el entrevistador...

Posted by Findûriel in | 20.9.07 4 comments
Pero Remus no quería escucharlos. Era todo por su culpa, todo. El hecho de que estuvieran castigados aquella tarde, cuando deberían estar jugando con la nieve en Hogsmeade. Que James no tuviese ocasión de comprarle nada a su madre por su cumpleaños. Que Sirius se hubiera pasado toda la noche despierto, solo en la enfermería, delirando, fruto de una transformación incompleta que había resultado muy dolorosa de enmendar. Que McGonagall los tuviese en un cerco cada vez más estrecho, sospechando de sus ausencias en las noches de luna llena. Que Peter se sintiera frustrado cada vez que sus compañeros se marchaban, porque era incapaz de transformarse aún.
― Remus ― susurró James, tomándolo de los hombros ―, no es para ponerse así, caray... Seguro que la próxima vez nos sale todo perfecto.
― No... no quiero que me acompañéis, nunca más.

Los tres amigos se enervaron, como si les hubiesen arrojado un balde de agua helada. Remus los miraba con desprecio, con ira. Si tenía que enfadarse con sus amigos para que dejasen de ponerse en peligro por su culpa, lo haría. Aún recordaba cómo su yo transformante había olido la carne del semihumano Sirius. Cómo un Black semitransformado, dolorido y arrastrándose, debió abandonar la habitación mientras James contenía los impulsos homicidas del hombre lobo.
También se acordaba de cómo gritó Sirius después, de cómo luchó contra las manos amigas que trataban de ayudarlo con contrahechizos que le desgarraban la piel y lo desmayaban de dolor. Tardaron al menos seis horas en devolverlo a su estado normal, y cuando terminaron estaba tan débil que no tuvieron más remedio que llevarlo a la enfermería con cualquier excusa.

Lo peor de sus transformaciones en hombre lobo eran el descontrol, el dolor, y el hecho de que recordaba con nitidez los detalles de su ira. Su padre le había dicho que aún era joven, que cuando se hiciese más mayor perdería del todo la conciencia al llegar la luna llena.
Y le daba pánico estar allí, contemplando sin poder hacer nada, dentro de sí mismo, cómo quizá el día de mañana podría despedazar sin piedad a sus amigos.
― No digas sandeces ― escupió Black, echándose el cabello para atrás ― Vamos a perdernos toda la diversión cuando tú...
― ¡PARA MÍ NO ES DIVERTIDO CONVERTIRME EN UN ASESINO!
Se sacudió las manos de James de los hombros, y corrió a enterrarse en la cama. Nadie dijo nada durante un minuto.
― Lunático...
James se había acercado en silencio. Remus pudo notar el movimiento del colchón cuando se sentó junto a su espalda.
― Vamos... sabes que si nos transformamos por completo no nos haces nada. No hay peligro. No nos sientes como criaturas humanas...
― No es necesario ― gimió Remus, encogiéndose sobre sí mismo ―, no hace falta que me acompañéis. No quiero que vengáis.
― No puedes impedírnoslo ― susurró Sirius, encolerizado ―, somos tus amigos.
― No quiero que se derrame más sangre... No quiero mataros...

― Hey, chicos ― la voz alegre de Peter se alzó por sobre los susurros y lamentos. Estaba deseando hacer algo que parase aquella situación ―. Mirad lo que puedo hacer...
Lo vieron arrugar la nariz con fuerza y ponerse rojo de concentración. De repente, los labios se le estiraron hacia delante, la nariz se le puso negra y le creció vello cálido y gris, hasta formar un hociquillo húmedo rematado por largos bigotes.
― Creo que he encontrado mi animal ― habló la boca de ratón de Peter ―, pero no es tan genial como un mastín o un ciervo... vaya lata...
Parpadeando con fuerza, devolvió las facciones a su estado normal. Sirius esbozó una sonrisa torcida, que se transformó después en una peligrosa línea de dientes blancos.
― Pero podemos conseguir muchas cosas contigo... imagina la de lugares en los que podrás entrar, la de llaves que podremos robar...
Peter se ruborizó. No había pensado en aquello, pero ahora le parecía genial transformarse en ratón. Su gesto de orgullo prendió una pequeña llama en el corazón desconsolado de Remus, que se enjugó las lágrimas.
― No te mandaremos al despacho de McGonagall, eso por descontado ― rió James, imitando un maullido y revolviéndole el cabello a Peter ―, pero trabaja duro para dentro de cuatro semanas.
― Por fin todos los merodeadores a hacer el animal ― sonrió Sirius, quitándose de encima las sábanas. Ya no parecía tan enfermo, porque le había vuelto el color al rostro ―. Y no creo que nos pasemos por el baño de prefectos esta vez...
― Al menos mientras estén las chicas de Hufflepuff... ― añadió Peter. Aún recordaba sus chillidos, y las voces de la profesora McGonagall al castigarlos sin visita a Hogsmeade.
― Podemos llevar la capa invisible ― sugirió James, mirando de reojo a sus amigos.
Todos pemanecieron callados, sopesando las posibilidades. Los ojos de Sirius brillaron al encontrarse con los de Remus, que ya se había incorporado y tenía el rostro seco.
― Te dejamos colarte con la capa si nos dejas ir contigo.
― Yo no quería...
― Ya lo sé, idiota ― respondió Sirius, levantándose de la cama y arrojándole un pastelito de caldero de los que había en el alféizar. Remus lo tomó. No se había dado cuenta del hambre que tenía ―. Ya lo sé.


Hatsune, 'El último Marauder'
Posted by Findûriel in | 19.9.07 2 comments
Para todos aquellos que no estuvísteis en la EstelCon 2006, esta maravillosa lectura que nos legó una cálida voz desde Umbar. Pertenece al libro 'Eres una bestia, Viskovitz', de Alessandro Boffa, que nos narra las aventuras y desventuras de un Viskovitz que se va reencarnando en diferentes animales. Tan sólo los nombres y sentimientos se repiten: él ama a Ljuba, y sus amigos son Petrovic, Zucotic y López.

El libro está descatalogado (Kusoooooo!!), así que insertemos la risa malévola de Keleb-Dûr, que sí lo tiene... suertuda...

–Papá, quiero dejar de beber.
–No digas tonterías, Visko, eres una esponja.
–¿Qué significa eso? ¿Que tendré que estar toda la vida colgado de este escollo filtrando y removiendo agua, como si fuera un vegetal?
–Eres un vegetal, Visko, o por lo menos un zoófito. Qué cosas dices...

Estaba desesperado. Todos mis intentos por formarme una vida natatoria y perseguir ideales fallaban. ¡Ah, si hubiese tenido músculos para llegarme hasta la esponja calcárea a la que amaba y fundirme con ella en un único sycon! ¡Ah, si hubiese tenido ojos para mirarla, boca para decirle que la amaba!
Lo único que conocía de mi amada era el perfume azoado que me traía la corriente. A aquellas partículas en suspensión les había dado una forma, poros y un nombre: Ljuba.

La única forma de coronar nuestra historia de amor hubiera sido alcanzarla con algún espermatozoide, pero la corriente siempre se los llevaba en la dirección opuesta, hacia mi mamá, mis hermanas, mis abuelas, creando todo tipo de embarazo familiar y de complicación genealógica.
La situación se había hecho aún más equívoca a causa de los periódicos cambios de sexo que nosotras, las esponjas hermafroditas, nos teníamos que chupar.

Para mí no era fácil aceptar el hecho de que mi padre fuese la mujer de su madre, que su hija, es decir, mi hermana, fuese su abuelo y que su abuela fuese también su hermano, es decir, mi tío. Aquellas relaciones resultaban todavía más morbosas debido al amontonamiento de cuerpos: era difícil saber dónde acababas tú y empezaban los parientes cercanos.

Y no era fácil desarrollar una personalidad sana cuando los divertículos de tus cámaras flageladas estaban compartidos con una madre invaginante, hermanas incestuosas y un padre bisexual.Cuando los únicos rasgos anatómicos sobre los que podías formarte una identidad eran la cavidad atrial y el orificio del ósculo.

El mayor drama de ser un vegetal era la imposibilidad de suicidarse. La ventaja de ser una esponja era la posibilidad de beber para olvidar.

Rogaba para que sucediera algo. Un movimiento telúrico, un desastre ecológico, que me ayudase una sepia, algo. Y por fin algo cambió. La corriente. ¡Cambió de dirección y me proporcionó por fin las condiciones necesarias para fecundar a la esponja a la que amaba! ¡Oh! Estaba eufórico, arrobado. Enseguida pensé en fabricar mis espermatozoides en gémulas y empezar a practicar el tiro al blanco.

Pero no los encontré.

–¡Papá –chillé–, soy estéril!
–No eres estéril, Visko, eres hembra, como yo.
Me sentí desfallecer. ¿Cómo se podía tener tan mala suerte? Hembra. ¡Y entretanto Ljuba se había convertido en macho y sus eyaculaciones no podían alcanzarme, porque ahora era yo quien estaba a contracorriente! Al dolor se unió la burla, y empezaron a lloverme encima los espermatozoides de mamá, de mis hermanas, de mis abuelas...
–¡Maldición –juré–, maldición!
Hasta mi hija me había dejado embarazada.Era la suegra de mí misma, maldita sea, ¡¡¡la suegra de mí misma!!!

Aunque quizá sea para bien, suspiré. Quién sabe si así evitaré empezar a odiar a la nuera que hay en mí. Quién sabe, puede que así mi infelicidad acabe por hacerme feliz.
Posted by Findûriel in , , | 18.9.07 2 comments
What did you learn in school today, Dear little boy of mine?
What did you learn in school today, Dear little boy of mine?

I learned that Washington never told a lie. Aprendí que Washington nunca dijo mentiras
I learned that soldiers seldom die.
Aprendí que los soldados raramente mueren.
I learned that everybody's free,
Aprendí que todo el mundo es libre,
And that's what the teacher said to me.
y eso es lo que me dijo la profesora.

That's what I learned in school today, That's what I learned in school.

What did you learn in school today,Dear little boy of mine?
What did you learn in school today,Dear little boy of mine?
I learned that policemen are my friends.
Aprendí que los policías son mis amigos.
I learned that justice never ends.
Aprendí que la justicia no tiene fin.
I learned that murderers die for their crimes Aprendí que los asesinos mueren por sus crímenes
Even if we make a mistake sometimes.
incluso si cometemos algún error a veces.

That's what I learned in school today, That's what I learned in school.

What did you learn in school today,Dear little boy of mine?
What did you learn in school today,Dear little boy of mine?
I learned that Government must be strong;
Aprendí que el Gobierno debe ser severo;
It's always right and never wrong;
Siempre tiene razón, nunca está equivocado;
Our leaders are the finest men
Nuestros líderes son los mejores hombres
And we elect them again and again.
Y los elegimos una y otra vez.

That's what I learned in school today, That's what I learned in school.

What did you learn in school today, Dear little boy of mine?
What did you learn in school today, Dear little boy of mine?
I learned that war is not so bad;
Aprendí que la guerra no es tan mala;
I learned about the great ones we have had;
Aprendí sobre las Grandes guerras que hemos tenido;
We fought in Germany and in France
Luchamos en Alemania y en Francia
And someday I might get my chance.
Y algún día llegará mi oportunidad.

That's what I learned in school today, That's what I learned in school.

(Pete Seeger y Tom Paxton)

Posted by Findûriel in , , | 16.9.07 2 comments
Los veintisiete... hoy mi best friend cumple veintisiete (¡¡felicidades!!) y me he encargado de deprimirla por teléfono. Diréis: '¡qué mala amiga!' y, además, '¿Cómo se va una a deprimir cuando cumple veintisiete, y no veintiocho o cuarenta y dos? ¿Qué tienen los veintisiete de especial?'

Los veintisiete son La Edad Malditaaaaaaaaa (insertar la risa de Vincent Price).

Para nuestro panteón, nuestro ideario, está siempre presente el Club de los Veintisiete. Son nuestros ídolos de arcilla, nuestros mitos de papel. De una forma apresurada son, a saber:

JIMI HENDRIX: el mejor guitarrista de la historia del rock (y no porque lo diga yo). Nacido bajo el nombre de James Marshall Hendrix en la ciudad de Seattle, era capaz de expresar con la guitarra cualquier emoción que le sacudiese las entrañas. Tuvo una guitarra acústica como regalo de cumpleaños a la edad de 3, y ya la dominaba a los 11. Nunca supo solfeo ni estudió música, pero compuso algunas de las piezas más virtuosas y desgarradoras que existen para guitarra eléctrica, como Voodoo Child, The Wind Cries Mary (esta nightmary la adora, jajajaja), Foxy Lady o Purple Haze. Además no alteraba el sentido de las cuerdas a pesar de ser zurdo, con lo que los punteos, las escalas y los rasgueos los hacía de abajo a arriba.
Nacido en 1942, moriría en 1970, a la edad de 27 años. El momento exacto de su muerte se desconoce con precisión, no se sabe si fue en su casa o al ser trasladado en ambulancia.
(Por cierto, aquellos de vosotros que viváis en o visitéis Madrid tenéis una chaqueta original de Jimi en Discos Melocotón, una de las mejores tiendas de vinilos de Europa, cerca de Callao)

JIM MORRISON: El Rey Lagarto, Mr Mojo, o simplemente Jim. James Douglas Morrison vio la luz en Melbourne, convirtiéndose para la posteridad musical en el cantante de los Doors. Poeta, escritor, gran lector, y mucho menos esteta de lo que nos cuenta la película, fue un amante del cine y un autodidacta, fusionando sobre el escenario a James Morrison y a sus personajes de leyenda. Jugaba con su voz de terciopelo, con sus movimientos escénicos, y también con la provocación. Los Doors quedaron excluídos del festival hippie de Woodstock (mejor para ellos, la verdad) porque sus letras hablaban de tabú, sexo y muerte. Algunas de las canciones más famosas de los Doors fueron Break on Through (to the other side), Riders on the Storm o Light My fire.
Nacido en 1943, moriría en 1971 en la bañera de su apartamento en el barrio de Marais, París, víctima de una parada cardiorrespiratoria. Lo encontró su esposa Pamela a la mañana siguiente, con una extraña expresión de paz en el rostro. Tenía 27 años.
(En Discos Melocotón tenéis un gran autógrafo de Jim, también)

KURT COBAIN: inscrito en el registro de nacimientos en 1967 bajo el nombre de Kurt Donald Cobain, vino al mundo en Aberdeen. Pasó a la historia por ser el vocalista y guitarrista (zurdo, como Hendrix) de Nirvana, grupo en el que compuso la inmensa mayoría del material musical. También escribía, pero más hacia dentro que hacia fuera. La influencia del punk-rock de Nirvana se extiende hasta nuestros días, y tiene visos de permanecer, más allá de malos imitadores y copias mediáticas. Ya he hablado y hablaré de Nirvana en este blog, ya...
Sus canciones más famosas fueron Smells Like Teen Spirit (el primer single de platino de la historia de la música), Come as You Are y About a Girl.
¿Que cuántos años tenía cuando murió? 27. Abandonó el mundo físico en 1994, dejándonos atónitos ante su muerte, aunque lo habíamos visto consumirse sobre las tablas.

Hablando de Blues, no podemos olvidar a ROBERT JOHNSON (1911-1938), aquel mítico primer bluesman que tocaba la guitarra como nadie lo había hecho y nadie lo haría. Su Hellhound on my tail (junto con la gráfica Crossroads) nos hablaba de su 'verdad', que relata cómo hizo un pacto con el diablo en un cruce de caminos para llegar a ser el mejor bluesman de la historia. Lo consiguió, pero el diablo se cobró su pago cuando Johnson tan sólo había cumplido 27.

Y hablando de rock, no podemos dejar de mencionar a BRIAN JONES, uno de los fundadores de los Rolling Stones, y cuya vida acelerada y genuína hizo que amaneciera bocabajo en una piscina, a la edad de... 27 años. Aunque su muerte también esté rodeada de misterio, su vida y sus composiciones están rodeadas de luz. Ni tampoco, mal que me pese, a la chillona de JANIS JOPLIN (1943-1970, sobredosis), o al rey del reagge BOB MARLEY (1954-1981, cáncer).

Ninguno de ellos llegó a los 28, y tan sólo estamos hablando del mundo de la música. Algún día os hablaré de los 'miembros del club' del mundo del cine, de las letras, de la filosofía.

Es gratificante, ¿verdad? tener una amiga que en tu cumpleaños te recuerde que has entrado en el límite del Club... jajaja... sobre todo teniendo en cuenta que una servidora entrará en un mes y algo... T_T
Findûriel, que va a fustigarse por haber mencionado unas canciones tan HORRÍBLEMENTE TÓPICAS de sus santísimas trinidades... Todo sea por el lector...
Posted by Findûriel in , , | 14.9.07 5 comments
Bueno, me queda una semana y dos días de curro en San Ildefonso. Ha sido una gran experiencia, rodeada de gente muy simpática y trabajadora, y casi que me ha sabido a poco. Pero no repetiría los tres meses comiendo frío y yendo al baño al Museo del Vidrio... espero que si vuelvo hayan subido a mis compañeras a la Oficina de Turismo, que lleva terminada dos meses, y no las enclaustren otro invierno en una caseta de haus finland de dos por dos metros, con un aire acondicionado (cariñosamente, R2) que funciona cuando quiere, y una estufita que se vuelve loca si la subes un milímetro de más la rueda de la temperatura...

Mi nuevo trabajo, esta vez no-remunerado (las prácticas del ciclo) comenzarán en el lugar de la foto el día uno de Octubre. Es un sitio muuuuy feo, ¿verdad? XD

Dos meses en la Fortaleza. A ver si no me arrizco de frío...
Findûriel, más feliz que una perdiz por estar a 15 minutos de casa.
Posted by Findûriel in , | 13.9.07 5 comments
Ya estaba yo deseando que llegase este día... hoy ha sido el International Roald Dahl Day, y para conseguir mi certificado como participante en este evento, he cumplido las condiciones:

1. He llevado una prenda amarilla, aunque personalmente ODIO la ropa de ese color. Como os podéis figurar, se trataba de un regalo de alguien que no me conoce...

2. He llevado 'una o más' prendas de ropa al revés. No diré cuál(es).

3. He incluído la palabra 'gobblefunk' con éxito en una conversación. Y eso que sólo he tenido una visita de angloparlantes en la caseta, dos viejecitos muy majetes de Cardiff. Se me han partido, pero también conocían las obras de Dahl, así que ha dado igual. Ella había sido maestra y lo hacía leer en clase y todo. Me podía haber llevado una reclamación, pero todo sea por la literatura...

4. Salió de mí una travesura inesperada. Básicamente, unté de mermelada el pomo del baño de señoras, y además me quedé en el espejo de fuera haciendo que me maquillaba (pffffff)

5. He regalado un kitkat a un niño que venía con sus papis y ha estado sorprendentemente serio y atento, sin molestar mientras su papis me preguntaban sobre los monumentos. Así que he dado a alguien uno de esos 'treat' que tanto gustaban a Roald.

6. He fabricado mi propia revolting rhyme, en esto me ha ayudado la ancianita. Crumplywobbling, en concreto.

Los que se han quedado en el tintero han sido:

7. Hacer el baile oompa-loompa y que todos se te unan. En este caso, al cerrar la caseta, he hecho mi propio baile oompa-loompa, pero dudo que alguien excepto las moscas me hayan seguido, básicamente porque hoy me ha tocado currar sola.

8. Intercambiar libros de Roald Dahl con un amigo. Esto queda pendiente!

Aunque fuera de fecha, espero que mañana hagáis alguna de estas cosas en honor al gran Roald. Algunas se pueden hacer a escondidas, así que no os cuesta nada. Y, eso sí, contadme cuántas habéis conseguido, si no en las respuestas a este post, en vuestros blogs.

Besos scrumptydelimtious!
Findûriel.
Posted by Findûriel in , | 11.9.07 13 comments
Se dice que la distancia entre dos personas se mide en las marcas de huellas dactilares que el
uno tiene del otro al finalizar el día, en las escamas de piel prendidas en la ropa, en las briznas de aliento que quedan en la nuca. Cuando alguien se ha parado un segundo contigo, al menos para decirte adiós, los yoes se acercan.


El problema surge con un cristal por delante, pero ninguno, ni el más grueso, es capaz de escapar al influjo del calor humano de unas manos que se aprietan, anhelantes, y que consiguen el milagro del vaho. Aun el eco de los susurros a través de una ventana puede convertirse en centímetros de menos.

¿Que si se echa de menos en medio de tanto alboroto? Si, claro, a ausentes, y también a presentes. Cuando se recorren las estancias frías de una clausura, de noche, mientras se oyen las risas distantes y se encuentran los testigos inesperados de una presencia nostálgica, sí, se echa de menos, aun ahora. Quizá más ahora, al repasar las fotos y buscar tantos rostros que no estuvieron en la celebración, y tantos otros que prefirieron aparecer en lugares donde no se vislumbra a la humilde escritora. Ella no tiene por qué compartir todas las alegrías, aunque aún no lo entienda.

También se dice que el valor de una persona se mide en el número de personas que acuden a su funeral. Y es que es en los momentos más cercanos a la catástrofe cuando las conciencias se remueven y se alteran, provocando reacciones de resultado incierto.

Lo más prodigioso son las químicas del silencio. Un animal se sume en la melancolía, y el olfato de sus semejantes lo detectan, provocando de nuevo centímetros de menos, y huellas, y calor.

¿Los testigos de este cariño? Los hay de muy diversa índole. La pluma roja que se halla en el fondo de la celda cuando te agachas para recoger las deportivas. El abrazo cálido de alguien que te recibe al bajar de un escenario. Los recados caprichosos que se atienden sin rechistar. Las llamadas desde el centro de un patio de armas, repleto de bullicio, para que te unas a una fotografía. Las sonrisas recíprocas de quienes hacen el payaso sólo para hacerte sonreír: inventan el acento de una pulpeira que azota una servilleta, elaboran campánulas en papel, se dejan tirar de las barbas para que te rías con ellos, bailan una jota enloquecida o imitan a un cangrejo, pasan como centellas a sus quehaceres organizativos pero te dejan un beso de mariposa en la mejilla... o, simplemente, se sientan junto a ti y allí permanecen, sosteniéndote la mirada mientras hablas de todo y nada. Al fin y al cabo, aquellos que te quieren a su lado aunque sea para reírse de tu boa de plumas.

Y eso hace que no quieras parar. Nunca. Hace que te sientas viva. Y lo más hermoso es que nadie lo sabe, nadie lo supo. Pero aun así me hicieron feliz sin tener más motivo que sus propias ganas de reír conmigo. Sentí esta EstelCon como mía, como algo que se amoldaba a mis formas con el capricho de una danza.


Gracias a los que eligieron seguir el mismo ritmo que yo (no 'mi' ritmo) aun sin saber que estaba triste y necesitaba compañía; quienes, me enorgullece decirlo, son decenas. Y a aquellas cuatro personas que lo sabían y no me dejaron ni un segundo sola, y me hicieron participar en absolutamente todo lo que hacían. Esto no se puede pagar, Silmaril, Altáriel, Grichan, Haldir.


Findûriel
Posted by Findûriel in , | 10.9.07 3 comments
No puedo escribir nada sin hacer spoiler de lo que irá en la crónica (que escribiré mañana en el curro) pero os dejo una foto robada de la colección de Altáriel (ya que las mías las tengo que subir desde el otro ordenador): la firma que Miss EstelCon me echó en el cuaderno de firmas. Algún día este garabato valdrá oro...

Pues... ¿no es acaso la enana-hobbit más bonita que habéis visto nunca?

Posted by Findûriel in | 3.9.07 2 comments
Al menos hasta que vuelva, o bien del cielo o bien del infierno. Eso lo sabré pasado mañana, por cierto.

Y como no me apetece demasiado escribir, dado el estado del paisaje alrededor de la poetisa, pues os planto una hermosa ilustración. Besos y ya veremos...

Posted by Findûriel in , | 1.9.07 8 comments
Uno de los comienzos de película más impactante de los últimos años... John Wilmand, segundo conde de Rochester, en la genial película The Libertine. Esta tarde, si eso, os pongo la translation en castellano...


Permitid que sea sincero, de buen comienzo.

No seré de vuestro agrado...

Los caballeros sentirán envidia y las damas repulsión. No os agradaré ahora, y os agradaré mucho menos a medida que avancemos.

Señoras, os lo advierto: estoy dispuesto en todo momento. No es un alarde ni una opinión, sino simple y llanamente un hecho médico: sabed que la meto por doquier. Me veréis metiéndola por doquier y todas suspiraréis por ella... No lo hagáis. Os acarreará problemas, estarés más a salvo observando y sacando conclusiones a distancia que si metiera mi vara bajo vuestras enaguas.

Caballeros, no desesperéis: también estoy dispuesto, y os aconsejo la misma precaución. Que vuestras patéticas erecciones esperen a que haya acabado. Pero luego cuando folléis, porque luego follaréis (eso espero de vosotros, y además sabré si me habéis defraudado) deseo que folléis con mi pequeña imagen agitándose en vuestros testículos. Sentid cómo lo sentía yo, cómo lo siento yo... y preguntáos: 'Ha sido el mismo estremecimiento que sentía él? ¿Tenía conocimiento de algo más profundo? ¿O existe un muro de desgracia contra el que todos nos golpeamos la cabeza durante ese intenso y resplandeciente momento?'

Queda dicho. Este es mi prólogo. No hay rimas ni declaraciones de modestia. No contaríais con eso, espero.

Soy John Wilmand, segundo Conde de Rochester, y no tengo ningún deseo de agradaros.

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