Posted by Findûriel in , , | 1.6.12 4 comments
Durante este primer mes de estancia en Mallorca me han sucedido muchas cosas, la mayoría de ellas buenas. He vuelto también brevemente a Segovia para operarme, y las dos ensaimadas (sorpresa) que llevé para allá, rellenas de cabello de ángel, hicieron las delicias de familiares y compañeros.


Las reuniones de smial van maravillosamente. Tenemos la agenda repletísima de proyectos de todo tipo. Hemos llevado a cabo varias mesas redondas y charlas, abiertas al público general, así como un cinefórum y nuestras habituales reuniones organizativas y lúdicas. Mañana mismo tenemos una reunión a puerta cerrada: estamos preparando algo muy especial para un evento multidisciplinar (RUSC) de apoyo a la creación artística.
Aparte, claro está, de los fines de semana en casa, en los que esta panda de estómagos hobbit se asoman por aquí para saquearme la despensa, montar batallas sobre papel, hurgar en la colección de cine y revolver los juegos de mesa. Y yo encantada.


Adoro la casa. Aunque odie y ame a la vez su suelo blanco (es complicadísimo mantenerlo limpio, sobre todo en la cocina) se ha convertido en mi palacio, mi refugio y mi fábrica de ideas. Es curioso que, ahora que no puedo llevarlos a cabo por la operación, se me están ocurriendo mil proyectos. Salir a la ventana recién levantada y ver las montañas, escuchar los pájaros, oler las miles de flores que hay en las calles, o incluso descubrir el Tren de Sóller entre los olivos, son experiencias difíciles de reflejar por escrito.


También he jugado, y mucho. Tanto con los amigos de Llegat de Cthulu en el casal, como en casa y en una casa de campo del grupo de rol de Guillem. He cazado zombis, resuelto misterios, tapado portales malignos, avistado dragones legendarios, zurrado a jinetes de águila con un solo lanzamiento de mi martillo, competido en carreras... en fin que, lo que se dice aburrirme, no me he aburrido nada.


En la mereth de Lórien nos lo pasamos muy bien. Viajamos con Aina, y el paseo que nos dimos por Barcelona con ella fue interesante y agradable. También malo para el bolsillo, ya que fuimos a una papelería artesanal y una tienda de casitas de muñecas, y no pude resistirme a un par de tentaciones.
Los días en Mas-Pó Canyadó estuvieron llenos de diversión, reencuentros, aprendizaje y también tranquilidad. A casa nos trajimos regalos, sonrisas, palabras, mathoms y muchas ganas de repetir.
La conferencia del Curs Universitari "El Món de J.R.R. Tolkien" de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona) salió bastante decente, aunque lamenté no haber tenido más tiempo para prepararla. Con lo de la mudanza, el fin de curro, la caída, la gripe y demás, me quedó corta y muchas cosas se me quedaron en el tintero. Parece que gustó, de todos modos, así que espero en un futuro volver a repetir aunque sea como oyente.
Y pude conocer, por fin, a Berta. Es única.


Y la cocina... ha sido toda una experiencia volver a cocinar con gas. Aun ajustándome a las necesidades nutricionales de mi chico, la verdad es que no me ha ido nada mal. Siempre he sido muy cocinillas, la mayoría de las veces como 'pinche auxiliar' de mi madre. Me encanta ver cómo cocina y ayudar con el picado de ingredientes, el rehogo de verduras, el desmenuzado de alimentos... 
También ha sido estimulante usar otros ingredientes a los acostumbrados. Aparte de por esta alimentación peculiar, también por el hecho de vivir en un sitio diferente. He cocinado con ingredientes tales como cebolletas de mar, chirivías, naranjas sollericas o pescado de roca. Y todo con delicioso resultado. A ver si me curo pronto y puedo volver a amasar y mezclar como antes.


Por lo demás, sigo compadeciendo al limonero del vecino. Deseando los lunes en casa de Nany y Berto. Yendo al cine, mucho, con Guillem. Teniendo mis ratos para mí, a pesar de no parar quieta. Hablando con mi madre casi cada día. Sufriendo las obras de la casita del patio (años llevan con ella... ¡Jesucristo!). Descubriendo cosas nuevas, cada día. Llenándome de proyectos (resiniles también). Buscando empleo con todo lo que tengo. Aprendiendo con entusiasmo. Y esperando a la primavera.

Findûriel, que trabaja en una entrada sobre 'Waltzing Matilda' para su categoría de 'historia de las canciones'.

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