Posted by Findûriel in | 31.10.14 No comments
Como cada 31 de octubre, apareces por un momento y después te marchas. Con los bolsillos vacíos, con los ojos vueltos. Con la cabeza rota y el corazón entero. Mientras las verdades sigan brillando, como ascuas en una hoguera, tu silueta nunca conocerá la oscuridad absoluta. Danza para mí, alma silente....

Bookmark Us

Facebook Favorites Twitter