Desde aquí quiero agradecerle a John Garth que me haya cedido los derechos de traducción y publicación para este espacio de su artículo, cuya versión original podéis leer en la web del autor, y el cual está galardonado con el Tolkien Society Award 2016 en la categoría de Best Article (mejor artículo).
Hace hoy [25 de septiembre de 2015] cien años que cuatro hombres jóvenes se encontraron en una ciudad inglesa, después de un largo periodo sin haberse visto. Lo que dota de significado a este hecho trivial es que uno de ellos era J.R.R. Tolkien, y los cuatro formaron su primera Comunidad, la TCBS, un grupo que causó un profundo impacto en su juventud y su legendarium. Esta reunión, que tuvo lugar el 25 y 26 de septiembre de 1915, fue la última vez que se reunirían antes de ser separados, para siempre, por la guerra.
La razón para escribir el artículo de hoy es el descubrimiento de un pequeño tesoro archivístico que marca la ocasión. Las firmas de dos miembros de la TCBS, Geoffrey Bache Smith y Robert Quilter Gilson, han sido descubiertas en el libro de invitados del lugar de nacimiento de Samuel Johnson, el autor y lexicógrafo. (Tolkien, por descontado, miró mucho más atrás para sus inspiraciones, hacia la Edad Media y más allá, aunque aquel obituarista del Times escribiese que tenía un miedo Johnsoniano al irse a la cama)
Smith y Gilson estaban fascinados por la era, Smith por su literatura, Gilson por su arquitectura. En una visita posterior a Bath, Gilson escribió:
Nos hemos sumergido en una atmósfera dieciochesca - Bath lo hace por sí sola - y hemos ambientado la mayoría de nuestras conversaciones en los periodos Johnsoniano y Gibboniano. GB Smith representa espléndidamente a Gibbon. Ahora mismo está leyendo 'Amelia' y se deleita en ello. Enseguida yo mismo me he sumado a su entusiasmo por aquel extraordinario siglo. En serio que sabían cómo construir casas.
Junto con sus direcciones - Marston Green junto a Birmingham para Gilson, y Corpus Christi College, Oxford, para Smith - añadieron ‘T.C.B.S.’ a sus nombres. Es una conmovedora señal de cuánto valoraban su grupo de camaradas.
Tolkien le envió entonces un segundo borrador de sus poemas y Gilson, sintiéndose vivificado por el espíritu TCBSesco, prometió responderle con su crítica. Se había enterado de repente que pronto le darían el alta del hospital y tendría que marcharse… Estaba decidido a visitar a Tolkien en Lichfield, y envió telegramas convocando también a Smith y Wiseman. ‘En momentos como este, en los que disfruto de estar vivo, se me muestra tan evidente que la TCBS es una de las cosas más profundas de mi vida,’ le diría a Tolkien ‘que no comprendo cómo puedo haberme conformado al dejar escapar tantas oportunidades.’ Wiseman llegó desde Greenwich, donde había comenzado su instrucción náutica, y Smith viajó desde Salisbury Plain, donde los Salford Pals [su batallón, los 19th Lancashire Fusiliers] estaban acampados en ese momento. Los primeros en llegar, Smith y Gilson - quienes ya no mostraban las comodonas figuras rechonchas de sus años de universidad - visitaron la catedral y el lugar de nacimiento del Dr. Johnson. Tolkien se les unió más tarde y por último Wiseman, y los cuatro pasaron una tarde en el George Hotel ‘en una conversación tan deliciosa y valiosa como las que siempre iluminan los concilios de la TCBS’, como Smith relataría. Los cuatro se reunieron por última vez. Era el 25 de septiembre, un sábado. Al norte de Francia, como preludio de la batalla que les estaba reservada a tres de los miembros de la TCBS, el ejército británico (incluyendo los primeros voluntarios Kitchener) protagonizó un asalto tan desastroso en Loos que, mientras los atacantes se daban la vuelta para retirarse, los soldados alemanes que acababan de ametrallar mortalmente a ocho mil hombres dejaron de disparar, abrumados en lástima.
Dos de los amigos de Tolkien de los Apolausticks del Exeter College - Max Windle (Michael William Maxwell Windle) y Osric Staples - murieron el 25 de septiembre de 1915 en Loos. Fue un preludio de las muertes que esperaban a los propios TCBS en el futuro. Rob Gilson fue abatido el primer día de la Batalla del Somme, el 1 de julio de 1916. G.B. Smith, un poeta que quizá compartía de forma más profunda la visión juvenil de Tolkien, moriría el 3 de diciembre de 1916 por las heridas causadas por la explosión de un proyectil tres días antes. Se encontraba muchas millas por detrás de la línea de frente del Somme, organizando un partido de fútbol para sus hombres.
Muchos meses antes, al frente de una peligrosa patrulla nocturna en la que pensaba que podría ser ‘masacrado’, Smith había escrito lo que pensó que sería su última carta a su amigo, declarándose un ‘admirador ferviente y profundo’ del trabajo de Tolkien; podríamos llamarlo hoy en día el primer fan de la Tierra Media. Temiendo lo peor de la patrulla nocturna, Smith escribía desafiante:
… la muerte de uno de sus miembros no puede, estoy seguro, disolver la TCBS… La muerte puede convertirnos en despreciables o impotentes como individuos, ¡pero nunca podrá acabar con los cuatro inmortales!
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Fue publicado el 25 de septiembre de 2015, así que las expresiones temporales utilizadas en el artículo están condicionadas por esa fecha.
John Garth, estudioso de la vida y obra de Tolkien, es autor entre otras obras de Tolkien y la Gran Guerra, relato pormenorizado de la vivencia y participación de J.R.R. Tolkien en la Primera Guerra Mundial, y obra ganadora del Mythopoeic Prize for Scholarship de 2004.
Actualmente desempeña la labor profesional de Becado en Estudios Humanísticos en el Black Mountain Institute de Nevada. Hace tiempo ya traduje un artículo del Sr. Garth para la web de la Sociedad Tolkien Española, ‘Tolkien y el niño que no creía en los cuentos de hadas’. Podéis leerlo aquí.
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Hace hoy [25 de septiembre de 2015] cien años que cuatro hombres jóvenes se encontraron en una ciudad inglesa, después de un largo periodo sin haberse visto. Lo que dota de significado a este hecho trivial es que uno de ellos era J.R.R. Tolkien, y los cuatro formaron su primera Comunidad, la TCBS, un grupo que causó un profundo impacto en su juventud y su legendarium. Esta reunión, que tuvo lugar el 25 y 26 de septiembre de 1915, fue la última vez que se reunirían antes de ser separados, para siempre, por la guerra.
La razón para escribir el artículo de hoy es el descubrimiento de un pequeño tesoro archivístico que marca la ocasión. Las firmas de dos miembros de la TCBS, Geoffrey Bache Smith y Robert Quilter Gilson, han sido descubiertas en el libro de invitados del lugar de nacimiento de Samuel Johnson, el autor y lexicógrafo. (Tolkien, por descontado, miró mucho más atrás para sus inspiraciones, hacia la Edad Media y más allá, aunque aquel obituarista del Times escribiese que tenía un miedo Johnsoniano al irse a la cama)
Firmas de R Q Gilson y G B Smith en el libro de firmas del lugar de nacimiento de Samuel Johnson, Lichfield - imagen cortesía de The Samuel Johnson Birthplace Museum, Lichfield |
Nos hemos sumergido en una atmósfera dieciochesca - Bath lo hace por sí sola - y hemos ambientado la mayoría de nuestras conversaciones en los periodos Johnsoniano y Gibboniano. GB Smith representa espléndidamente a Gibbon. Ahora mismo está leyendo 'Amelia' y se deleita en ello. Enseguida yo mismo me he sumado a su entusiasmo por aquel extraordinario siglo. En serio que sabían cómo construir casas.
Junto con sus direcciones - Marston Green junto a Birmingham para Gilson, y Corpus Christi College, Oxford, para Smith - añadieron ‘T.C.B.S.’ a sus nombres. Es una conmovedora señal de cuánto valoraban su grupo de camaradas.
Las amistades se habían formado en la King Edward’s School, Birmingham, cohesionándose en 1911 en una suerte de sociedad secreta que infusionaba tés clandestinos en la oficina de la biblioteca en los turnos que Tolkien estaba al cargo. También se encontraban en los salones de té de Barrow’s Stores. Así que se habían bautizado a sí mismos como el Tea Club and Barrovian Society, más tarde 'TCBS'. Aunque sus miembros tenían controlada la vida cultural de sus escuelas - las asociaciones de debate, literarias y demás - la juvenil TCBS estaba más orientada a la diversión y las bromas. Cuando Tolkien partió a la Universidad de Oxford formó otro club allí, los Apolausticks, de un estilo similar, aunque la TCBS siguió reuniéndose.
Bajo la sombra de la guerra, desde 1914 la TCBS había adquirido una potente conciencia de sí misma, como relato en Tolkien y la Gran Guerra. Había reducido su número hasta sólo cuatro miembros: Tolkien, Gilson, Smith y Christopher Luke Wiseman, quien había sellado su vínculo en una reunión en diciembre de 1914 titulada ‘el Concilio de Londres’. Los cuatro eran hombres excepcionales, y rápidamente se formó la idea de que, de algún modo, iban a cambiar el mundo a mejor a través del arte y la escritura. Para Tolkien, quien acababa de dar sus primeros pasos en serio en la escritura creativa (ver mis artículos aquí y aquí), el Concilio de Londres lo cambió todo.
RQ Gilson, a la derecha y de frente a la cámara, marcha con soldados de su 11 batallón de Suffolk durante su instrucción - Imagen cortesía de Julia Margretts |
Los pasos se convirtieron en zancadas, y 1915 lo encontró asentando las bases de la Tierra Media a través de poemas y de un idioma ‘élfico’ inventado. Escribió más tarde a Smith: A ese Concilio le prosiguió en mi caso, como ya sabes, con el hallazgo de una voz para toda suerte de cosas que tenía recluidas y una tremenda apertura por completo para mí - siempre le atribuyo todo esto a la inspiración que nos ha provocado a los cuatro nuestro encuentro, incluso siendo de tan sólo unas pocas horas. Compartió estos poemas tempranos con la TCBS, y está bastante claro que tuvieron una profunda aunque indefinible influencia en aspectos de los escritos de la Tierra Media.
G B Smith, segundo por la izquierda en la fila de atrás, con compañeros oficiales de la 19th Lancashire Fusiliers |
En septiembre de 1915 los cuatro estaban dedicados al entrenamiento militar para la guerra que llevaba activa más de un año. Wiseman estaba en la Marina. Smith y Gilson se habían alistado en la Armada mucho antes que Tolkien, y sabían que no tardarían mucho en ser destinados al frente para luchar. El batallón de entrenamiento de Tolkien, el 13th Lancashire Fusiliers, estaba asentado en Whittington Heath, cerca de Lichfield, Staffordshire. Gilson le había escrito desde el hospital, donde se estaba recuperando después de un brote grave de gripe. Aquí voy a permitir que mi libro Tolkien y la Gran Guerra retome la historia:
Tolkien le envió entonces un segundo borrador de sus poemas y Gilson, sintiéndose vivificado por el espíritu TCBSesco, prometió responderle con su crítica. Se había enterado de repente que pronto le darían el alta del hospital y tendría que marcharse… Estaba decidido a visitar a Tolkien en Lichfield, y envió telegramas convocando también a Smith y Wiseman. ‘En momentos como este, en los que disfruto de estar vivo, se me muestra tan evidente que la TCBS es una de las cosas más profundas de mi vida,’ le diría a Tolkien ‘que no comprendo cómo puedo haberme conformado al dejar escapar tantas oportunidades.’ Wiseman llegó desde Greenwich, donde había comenzado su instrucción náutica, y Smith viajó desde Salisbury Plain, donde los Salford Pals [su batallón, los 19th Lancashire Fusiliers] estaban acampados en ese momento. Los primeros en llegar, Smith y Gilson - quienes ya no mostraban las comodonas figuras rechonchas de sus años de universidad - visitaron la catedral y el lugar de nacimiento del Dr. Johnson. Tolkien se les unió más tarde y por último Wiseman, y los cuatro pasaron una tarde en el George Hotel ‘en una conversación tan deliciosa y valiosa como las que siempre iluminan los concilios de la TCBS’, como Smith relataría. Los cuatro se reunieron por última vez. Era el 25 de septiembre, un sábado. Al norte de Francia, como preludio de la batalla que les estaba reservada a tres de los miembros de la TCBS, el ejército británico (incluyendo los primeros voluntarios Kitchener) protagonizó un asalto tan desastroso en Loos que, mientras los atacantes se daban la vuelta para retirarse, los soldados alemanes que acababan de ametrallar mortalmente a ocho mil hombres dejaron de disparar, abrumados en lástima.
Dos de los amigos de Tolkien de los Apolausticks del Exeter College - Max Windle (Michael William Maxwell Windle) y Osric Staples - murieron el 25 de septiembre de 1915 en Loos. Fue un preludio de las muertes que esperaban a los propios TCBS en el futuro. Rob Gilson fue abatido el primer día de la Batalla del Somme, el 1 de julio de 1916. G.B. Smith, un poeta que quizá compartía de forma más profunda la visión juvenil de Tolkien, moriría el 3 de diciembre de 1916 por las heridas causadas por la explosión de un proyectil tres días antes. Se encontraba muchas millas por detrás de la línea de frente del Somme, organizando un partido de fútbol para sus hombres.
Muchos meses antes, al frente de una peligrosa patrulla nocturna en la que pensaba que podría ser ‘masacrado’, Smith había escrito lo que pensó que sería su última carta a su amigo, declarándose un ‘admirador ferviente y profundo’ del trabajo de Tolkien; podríamos llamarlo hoy en día el primer fan de la Tierra Media. Temiendo lo peor de la patrulla nocturna, Smith escribía desafiante:
… la muerte de uno de sus miembros no puede, estoy seguro, disolver la TCBS… La muerte puede convertirnos en despreciables o impotentes como individuos, ¡pero nunca podrá acabar con los cuatro inmortales!
Las firmas de Smith y Gilson fueron halladas por Joanne Wilson del Samuel Johnson Birthplace Museum después de la solicitud de Marty Smith de la Ridware History Society, quien había oído hablar del ‘Concilio de Lichfield’ en una charla de David Robbie, experto en materia de la estancia de Tolkien en Staffordshire. Se pretende que el libro de visitas forme parte de una exposición sobre Tolkien en Staffordshire que se está proyectando por parte de la Haywood Society, el Staffordshire Library Service y el Museo de Cannock Chase para el año próximo. [1]
No encuentro explicación para la fecha ‘día 24’ al lado de las firmas: está perfectamente confirmado por su correspondencia que Smith y Gilson llegaron el 25 de septiembre y visitaron el lugar de nacimiento de Johnson ese mismo día. El registro ha quedado para la posteridad como testimonio silencioso del lazo de hermandad que apuntaló los comienzos de la Tierra Media de Tolkien - y de dos jóvenes muchachos que no vivieron para ver su trabajo alcanzar la madurez.
- Me gustaría agradecer a David Robbie que me alertara sobre los registros del libro de firmas; a la Samuel Johnson Birthplace Trust por permitirme reproducirlas; y a Julia Margretts por su permiso para usar la foto de Gilson.
- También me gustaría agradecer a los miembros de la Tolkien Society que lo votaron como Mejor Artículo en los Tolkien Society Awards de 2016. Prosigue a otro artículo, ‘Tolkien y el niño que no creía en las hadas’ que fue nombrado Mejor Artículo en los Tolkien Society Awards 2014.
2 comentarios:
Llegué casi por casualidad a ru blog, pero ahora no dejo de leerlo. Muy interesantes y muy bien escritos todos tus articulos.
Gracias.
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