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En memoria de Priscilla Tolkien



Despedida a la hija de Tolkien con un breve esbozo biográfico..

Ayer recibí la triste noticia del fallecimiento de Priscilla Tolkien el pasado 28 de febrero, a los 92 años de edad. No sólo era la única hija de Tolkien, sino la última de los hijos de Tolkien que aún vivía.

Su pérdida se me antoja el cambio de una era. A pesar de que la familia Tolkien dejó bastante descendencia (nietos y bisnietos), y de que aún hay familia política que vela por el legado del Profesor (como su nuera, Baillie Tolkien), que ya no resten hijos de Tolkien en el mundo lo percibo como el paso de una página muy importante en su historia.

El Lady Margaret Hall College de Oxford fue quien dio la noticia del fallecimiento de Priscilla. Allí ingresó en 1948 para estudiar Lengua Inglesa, pero después...
Creo que comenzaré desde el principio.

Fotografía para Newsweek tomada por Fiona Hanson

Priscilla Mary Anne Reuel Tolkien nació el 18 de junio de 1929, cuarta hija y única niña del matrimonio de Edith Tolkien y J.R.R. Tolkien. En aquel entonces, los niños nacían en casa, con lo que su lugar de nacimiento fue el domicilio de sus padres en el número 22 de Northmoor Road, Oxford. Su madre estuvo especialmente ilusionada con su nacimiento, ya que quería tener una niña.

Fue bautizada en la fe católica en Oxford, y sus padrinos fueron Francisco de Zulueta y Helen Buckhurst. Francisco de Zulueta era profesor de Derecho Civil en Oxford, y Tolkien lo había conocido a través de la Newman Society, una asociación católica fundada en 1878 que se dedica a promover la educación católica. Aunque no se conserva documentación al respecto, es muy probable que Tolkien fuera miembro de esta asociación, ya que ofreció la charla "The Chill Barbarians of the North" para ellos. La amistad y el respeto mutuo que se profesaban Zulueta y Tolkien hicieron que este lo eligiera como padrino para su hija.
La madrina de Priscilla fue Helen Therese McMillan Buckhurst. Helen había quedado fascinada por la cultura islandesa después de haber visitado el país en 1919, así que se dedicó a estudiar islandés antiguo e inglés antiguo, sobre todo interesándose por el folklore. En 1927 publicó el artículo "Folclore islandés" para la Sociedad Vikinga de Londres, curiosamente mencionando la característica de los trolls islandeses de convertirse en piedra cuando los toca la luz del sol, como Tolkien haría con Berto, Tom y Guille en El hobbit. En 1927 comenzó sus estudios de posgrado bajo la tutela de Tolkien, culminando en la tesis "La gramática histórica del islandés antiguo", que se traduciría en la primera gramática del islandés publicada en lengua inglesa. Tolkien tendría tanta amistad con ella que la convertiría en la madrina de su hija, e incluso sería una de las primeras personas en recibir una copia de El hobbit, enviada por el propio Tolkien en 1937.


© Tolkien Estate

Su infancia, rodeada de sus tres hermanos y sus padres, transcurrió muy apegada a su hermano Christopher, ya que era el más próximo en edad (tenía 4 años cuando ella nació, Michael tenía 8 y John tenía 11). Tolkien ya tenía experiencia escribiendo cuentos para sus hijos, pero gracias a Priscilla se extendieron unos años más las maravillosas Cartas de Papá Noel que él escribía cada Navidad para sus hijos, en nombre de Father Christmas y contándoles historias del Polo Norte y del Oso Polar. Sus juguetes favoritos parecían ser sus ositos de peluche.

Los Tolkien apostaron por dotar a Priscilla de una educación adecuada a sus inquietudes, y no dudaron en escolarizarla en cuanto cumplió los seis años. Para ello eligieron la escuela Rye St. Anthony, fundada en 1930 por las maestras Elizabeth Rendall y Ivy King, que tuvieron la idea al visitar juntas la escuela de San Antonio de Padua en Rye. Seguramente Priscilla y sus padres asistieron encantados a la Tangerine Party navideña que se remonta a la I Guerra Mundial, cuando las alumnas tejían ropa para los soldados y estos les enviaban pequeños regalos de vuelta, normalmente mandarinas. En la Tangerine Party se regala a cada alumno una mandarina y se comparte un enorme pastel de Navidad, y los profesores varones deben cantar el villancico "We Three Kings".


Foto de la Tangerine Party de Rye St. Anthony en 2015

Esta escuela estaba situada en el 84 de Woodstock Road, a poca distancia de la casa de Northmoor Road y allí estudió de 1935 a 1939. En ese año, la escuela cambió de ubicación a Pullen's Lane y era necesaria casi una hora de camino para llegar, con lo que los Tolkien decidieron modificar la educación de Priscilla contratando una institutriz que la enseñase en casa (hay que tener en cuenta que eran los peores años de la II Guerra Mundial), con la que aprendería también a tocar el piano, hasta que en 1942 la matricularon en la escuela Oxford High School for Girls. 

Esta preocupación por la educación de su hija pone de manifiesto que Tolkien creía en el derecho de las mujeres a ser educadas de la misma manera que los hombres. De hecho, Priscilla comentó, con ocasión del centenario de su padre: «Mi padre creía absolutamente en la educación superior para las mujeres; jamás en mis años de infancia ni posteriormente sentí que se hiciera ninguna distinción entre mis hermanos y yo en lo que a necesidades y oportunidades educativas se refiere. Era un motivo de orgullo y placer para él tener una hija, así como sus hijos, en la Universidad.»

La Oxford High School for Girls fue fundada en 1875 amparada por la Girls’ Public Day School Company, un organismo bajo el patronazgo de la Princesa Louise (cuarta hija de la Reina Victoria, quien apoyó toda su vida los derechos y la educación de las mujeres). Estaba situada en el número 21 de Banbury Road (muy cerca de la casa de los Tolkien) y estimulaba el conocimiento de las alumnas aplicando conocimientos clásicos (latín, griego, gramática o matemáticas) con actividades deportivas (lacrosse, hockey, cricket, natación) y lúdicas (como la apicultura). En esta escuela había sido profesor de matemáticas el Reverendo Charles Lutwidge Dodgson, que quizá no os suene con ese nombre sino con su nom de plume: Lewis Carrol.


La familia Tolkien con su au pair islandesa, Arndís. Esta foto fue tomada por el propio Tolkien con la cámara de la au pair. Aquí podemos ver fotos de los originales, conservados por su sobrino-nieto.

La vida doméstica de Priscilla no fue para nada aburrida. Preguntada sobre las labores de su padre en el estudio de su casa, comentó en el evento de la Tolkien Society de 2005 The Ring Goes Ever On en honor del centenario de su padre:

«El estudio de nuestro padre en la casa era en cierto modo el centro de la misma. Nunca fue un territorio prohibido para nosotros, excepto cuando estaba dando clases, y una vez que fui a mostrarle un nuevo dibujo pensando que estaba solo, me presentó muy cortésmente a uno de sus alumnos.»

Mi amigo José Manuel Ferrández Bru relata las vivencias que Priscilla le transmitió sobre el Padre Francis Morgan (quien fue tutor de Tolkien y su hermano cuando ambos quedaron huérfanos) en su magnífico libro La conexión española de J.R.R. Tolkien: el Tío Curro. Priscilla lo recordaba como «un hombre muy alto, vestido con una larga capa y a pesar de su poderosa presencia y de la autoridad que desprendía era encantador conmigo, que era una niña muy pequeña.»
A Tolkien le gustaba pasear en bicicleta con su hija y acudía a misa en su compañía. Normalmente, como comenta Priscilla, no solía tener contacto con los alumnos de su padre, pero sí tuvo una estrecha amistad con Simone D'Ardenne, quien llegó a residir con los Tolkien aproximadamente un año en 1932. La visitaría después en su país natal, Bélgica, en 1948. Otra visita esperada por los niños Tolkien era C.S. Lewis, quien les trataba como a iguales y a veces les regalaba libros de Edith Nesbit (podéis leer y descargar sus libros legalmente aquí).

Cuando Priscilla se desplazó como residente durante el curso al college Lady Margaret Hall de Oxford (1948 - 1951) para cursar sus estudios en Lengua Inglesa, sus padres ya no vivían en Northmoor Road. Los tres hijos mayores ya se habían independizado y era una casa demasiado grande para ellos. A principios de los años 50, se mudó a Bristol porque la contrataron para un puesto de secretaria, donde entraría en contacto con la realidad social de Bristol y Birmingham. El impacto que le causaron las empobrecidas familias víctimas de la crisis postguerra y sus dificultades la inspiraron para, a finales de los años 50, estudiar Ciencias Sociales en la London School of Economics y tratar de trabajar para y por los demás.

Priscilla con gran parte de su familia. De derecha a izquierda Christopher, Priscilla, Michael, Edith Tolkien y J.R.R. Tolkien. © Tolkien Estate

Esta carrera la llevó a ejercer como agente de condicional de vuelta en Oxford. Pero aquí no acaba su andadura académica, ya que fue profesora de Trabajo Social tanto en la Universidad de Oxford como en el High Wycombe College. Más tarde enseñaría Inglés en el Beechlawn Tutorial College, y daría clases particulares y tutorías desde su casa de los años 1982 a 2005. Heredó el gusto y el talento para el piano de su madre, cuyo instrumento heredó cuando la artrosis de Edith le impidió tocarlo más.

Estuvo muy vinculada con los aficionados y estudiosos de la vida de Tolkien, siendo nombrada en 1986 Vicepresidenta Honorífica de la Tolkien Society inglesa, y asistiendo a varios de sus eventos anuales (Oxonmoot), muy especialmente a la celebración del centenario que he mencionado más arriba.

Priscilla Tolkien en The Return of the Ring 2005, en Birmingham

Junto con su hermano John, el mayor de los hijos de Tolkien, editó en 1992 la maravillosa compilación de fotos y documentos familiares The Tolkien Family Album, que acercó a los aficionados y estudiosos a los círculos más cotidianos e íntimos de la familia Tolkien a través de sus imágenes y su texto.

Priscilla Tolkien es una gran pérdida para quienes amamos la obra de su padre. Era un testimonio vivo de su presencia, atesoraba y compartía muchas anécdotas y detalles de la vida y la obra de su padre, como que a los catorce años, ella misma lo ayudó mecanografiando capítulos iniciales de El señor de los anillos, o el hecho de que le debemos a ella y a Christopher el título de la obra (que en un principio iba a llamarse El anillo mágico). Además era una persona amable con aquellos interesados en estudiarlo y leerlo, como queda patente en su implicación con la Tolkien Society, sus artículos escritos sobre su padre en revistas como Amon Hen o Mallorn, o con la correspondencia personal con autores de libros sobre él. Podemos leer su último artículo en la página del Tolkien Estate, organismo del que era miembro: un texto muy interesante sobre la obra de Tolkien Hoja, de Niggle.

Namarië, Priscilla!

Obra de Michael Gabriel para el Lady Margaret Hall College, que cuelga en su Talbot Hall.

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