Es curioso cómo la imagen de la tortuga como sustentadora del mundo, o como poseedora de una sabiduría a la que no llegaríamos ni en un millón de años, se perpetúa a lo largo de la literatura y la fantasía.
¿Será por el hermetismo de su caparazón? ¿Por la paciencia de su caminar? En eso les igualan los caracoles. Pero en esas caritas arrugadas y afables vemos un ancianito que nos cuenta cuentos. En la piel rugosa y dura, vemos la corteza de la tierra. En la mirada escéptica que te lanzan cuando las sonríes, o intentas ofrecerles una gambichuela, ves la palabra SARCASMO en toda su escalofriante extensión.
Algunos de los textos sobre las tortuguitas (o tortugotas) que encuentro así, a bote pronto (dejando de lado a las Tortugas Ninja, no por nada)...
Esto es Mundodisco, que viaja por el espacio sobre los lomos de cuatro elefantes, que a su vez reposan sobre el caparazón de Gran A'Tuin, la tortuga del cielo...
¡Mirad! Ahí está el Fastitocalon - Un islote, bueno como malecón - aunque esté tan desolado.
Puede que Su caparazón sea grueso - y parece dormir, mas ÉL es avieso - y ahora flota en el mar - maliciosamente; - y cuando ÉL oye los pies de un marino - o percibe el tenue calor repentino - sonriente - desciende al fondo - y, dándose la vuelta con rapidez - los ahoga por su estupidez...
El maestro Hora se puso la tortuga, que se había acurrucado a sus pies, sobre las rodillas, y le acarició el cuello.
- ¿Tú qué dices, Casiopea? - preguntó, sonriendo -. ¿Os habrían encontrado?
Sobre el caparazón apareció la palabra NUNCA, que brillaba con tal alegría, que se creería escuchar una risita.
- Casiopea - explicó el maestro Hora - tiene la facultad de ver un poquito el futuro. Cosa de media hora.
EXACTO, apareció en el caparazón.
- Perdón - se corrigió el maestro Hora -, exactamente media hora...
Símbolos de fuerza y de longevidad, las tortugas siempre han desempeñado un rol para nada desestimable en el ámbito cultural de diversos pueblos. Para los chinos, por ejemplo, es el único animal real entre los cuatro seres sagrados, junto con el fénix, el dragón y el unicornio. Y en la mitología hindú aguantaba el mundo sobre sus espaldas...
- ¡Vamos, retírate! - le gritaban algunos a la tortuga. Pero la tortuga, aunque avergonzada, no se retiró.
La liebre, después de recorrer un trecho se echó a dormir y cuando despertó siguió riendo porque la tortuga llegaba entonces a su lado.
- ¡Anda, sigue, sigue! Te doy un kilómetro de ventaja. Voy a ponerme a merendar.
La liebre se sentó a merendar y a charlar con algunos amigos y cuando le pareció se dispuso a salir tras la tortuga, a quien ya no se la veía a lo lejos.
Pero, ¡ay!, la liebre había sido excesivamente optimista y menospreciado en demasía el caminar de la tortuga, porque cuando quiso darle alcance ya llegaba a la meta y ganaba el premio.
La liebre, después de recorrer un trecho se echó a dormir y cuando despertó siguió riendo porque la tortuga llegaba entonces a su lado.
- ¡Anda, sigue, sigue! Te doy un kilómetro de ventaja. Voy a ponerme a merendar.
La liebre se sentó a merendar y a charlar con algunos amigos y cuando le pareció se dispuso a salir tras la tortuga, a quien ya no se la veía a lo lejos.
Pero, ¡ay!, la liebre había sido excesivamente optimista y menospreciado en demasía el caminar de la tortuga, porque cuando quiso darle alcance ya llegaba a la meta y ganaba el premio.
El Dragón Yu y la Tortuga recorrieron el mundo para rehacerlo durante trece años. La Tortuga llevaba sobre su espalda una Tierra Mágica, y allí por donde pasaba, el suelo se asentaba y la cálida tierra lo cubría. Pero la Tortuga creaba montañas sin valles y cumbres sin llanos.
El Dragón sabio entonces, fue tras la Tortuga surcando los aires, y utilizó la punta afilada de su cola serpentina como un yugo, y dibujó las líneas de los ríos, y encauzó las aguas, y creó un tapiz maravilloso con valles fértiles donde los humanos pudieron habitar. Y por último, con su cola de serpiente, Yu desvió el Río Amarillo y precipitó sus aguas en el abismo, para alejar la amenaza de la inundación...
Una de las más conocidas es la de Aquiles y la tortuga. Dice dicha aporía que Aquiles ha aceptado competir en una carrera con una tortuga, Aquiles, pies ligeros, no considera que esta sea una competición justa así que le da una ventaja de diez metros a la parsimoniosa tortuga. Una vez que la tortuga ha recorrido los diez metros fijados, Aquiles se dispone a alcanzarla, pero se da cuenta de que para llegar hasta ella debe antes andar la distancia recorrida por la tortuga, en ese momento la tortuga ya ha avanzado un metro más, Aquiles deberá avanzar ese metro, después la tortuga avanza algunos centímetros, así que Aquiles habrá de avanzar tales centímetros, y de esta forma la carrera continuará y Aquiles nunca podrá alcanzar a la tortuga pues antes deberá recorrer el camino transitado por ella...
El mito Cheyenne de la creación nos cuenta que Maheo, buscando un lugar donde pudieran asentarse los seres vivos que no podían respirar bajo el agua, acudió al único ser que podía sostenerlos.
-Abuela Tortuga -exclamó Maheo-, ¿podrías ayudarme?
-Soy demasiado vieja y excesivamente lenta -razonó. Añadiendo-: Pero lo intentaré-. Maheo apiló sobre la redonda espalda una buena cantidad de lodo hasta formar una colina. Bajo las manos del Gran Espíritu, la colina fue creciendo, extendiéndose y enderezándose, mientras la Abuela Tortuga desaparecía de la vista.
-Así sea -dijo Maheo otra vez-. Que la tierra sea conocida como nuestra abuela, y que la abuela, que es quien transporta la tierra, sea el único ser que pueda vivir debajo del agua o de la tierra, o encima del suelo; el único que pueda ir a cualquier parte, ya sea nadando, ya caminando, según lo prefiera.
Y así ha sido y es. La Abuela Tortuga y todos sus descendientes caminan muy lentos, pues cargan en sus espaldas todo el peso del mundo y los seres que lo habitan...
-Soy demasiado vieja y excesivamente lenta -razonó. Añadiendo-: Pero lo intentaré-. Maheo apiló sobre la redonda espalda una buena cantidad de lodo hasta formar una colina. Bajo las manos del Gran Espíritu, la colina fue creciendo, extendiéndose y enderezándose, mientras la Abuela Tortuga desaparecía de la vista.
-Así sea -dijo Maheo otra vez-. Que la tierra sea conocida como nuestra abuela, y que la abuela, que es quien transporta la tierra, sea el único ser que pueda vivir debajo del agua o de la tierra, o encima del suelo; el único que pueda ir a cualquier parte, ya sea nadando, ya caminando, según lo prefiera.
Y así ha sido y es. La Abuela Tortuga y todos sus descendientes caminan muy lentos, pues cargan en sus espaldas todo el peso del mundo y los seres que lo habitan...
Bueno, estos son algunos de los textos. Por cierto, el título es un grito de socorro de Willy, el conserje del colegio de los Simpson, que trató de salvar a las tortuguitas del aula de ciencias de un incendio... y a quien las tortuguitas dejaron hecho un cristo.
¡Besos quelónicos!
Findûriel, adoradora de la Gran A'Tuin, transporte divino creado por el FSM.
6 comentarios:
Jejejeje, queridas tortugas :)
La que me acompaña siempre, desde hace ya como 10 años [que se dice pronto] se llama Elvira, aunque le gustaría ser la Gran A'Tuin ;)
Nosotros tuvimos un galápago leproso, que se llamaba Tomasa (como la canción... "la tortuga tomasa, pasa por su casa, y aunque se retrasa, etc etc etc), que era una sibarita del pescado. Como es una especie endémica de nuestros ríos, preguntamos al SEPRONA y nos dieron permiso para soltarla. Pero siempre me acordaré de cómo escalaba las cortinas, la jodía...
Belegurth:
Perdona,hace tiempo que no pasaba >.< joper si que pones cosas. Soy un gran enganchado de Terry Pratchett así que te podria contar miles de principios...esto era una tortuga o era tortugo que sostenia 4 elefantes.... xDD
Una pregunta aver si tu lo sabes, hay una pelicula en la que salia una tortuga gigante que era mascota o era controlada por una especie de sirena o nativa de una isla, es una peli antigua. La vi hace muchos años (unos 10) intentando desvelar que peli esa que hecharo en la2. A ver oh sabia Findû.
La verdad es que no me suena, querido Belegurth... Siento no serte de ayuda en este tema ;)
Findûriel, trabajando en la mina.
Te ha faltado una muy importante: la Vetusta Morla, tortuga-montaña con la que habla Atreyu (ahora que lo pienso, igual era pariente de Casiopea).
¡Ostras! ¡La Vetusta Morla! ¡Es verdad!
Me parece que más adelante seguro que tendré que repetir un post de tortuguitas, aunque ya estoy preparando de sapos y loros...
Findûs
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