Como ayer, como hoy, como mañana...
... como siempre, un recuerdo desde lo más hondo.
Y este año de un modo circularmente doloroso: ya son quince años. La vida de una adolescente. El tiempo de un reloj de ritmo acompasado. Las letras de todos los libros puestas en fila. Es una vida entera, es una parte pequeña de otras vidas. Es el suspiro que tarda, la lágrima que se contiene, es la ceniza aún humeante de un cigarrillo arrugado.
Y los demás continuamos, limpiamos nuestras zapatillas del barro del pasado y procuramos que no se nos atasquen las arterias. Incorporamos nuevos rostros a nuestros portafotos, nuevos libros a nuestras estanterías.
Pero tú permaneces, inmutable, suspendido. Aunque inalcanzable. Siempre te echaremos de menos, cuando haga veinte, treinta, cincuenta...
4 comentarios:
¿Quince ya? Vaya, no recordaba que tuviera dieciseis cuando River se fue, pero es que soy una adolescente siempre que me acuerdo de él.
Ainss,ese River...
Cómo pasa el tiempo verdad?
Saludetes desde las Minas!
entre esta entrada y la anterior sólo puedo decir una cosa...¡qué vieja que soy!!
¿qué marcha me llevas tunante? que hacía tiempo que no me pasaba por aquí
besos
olatz
joder, ya hace un año de la última entrada-homemaje a River?
Madre mía, como pasa el tiempo.
Te quiero millllll/ moreeeena/ te quiero a llllla lllluz del solllll/ y de la lllllluna llenaaaa
I love you so fucking much
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