
En Inabune hallamos la historia de una cortesana que añora en soledad a su amante, acompañada por un solitario shamisen. Cuenta su lamento que al principio de conocerlo no sintió nada arrebatador, sino un suave y cálido cariño que se le posó en el corazón. Pero con el paso del tiempo, llamea con el ímpetu de las aguas tumultuosas del río Mogami.
También nos habla de la única noche que pasó con su amante, cuyo aroma aún permanece en su manga. Como es suya, aunque el aroma sea de él, se deleita en el suave placer de olerlo una y otra vez en la pieza de tela.
Después se imagina que su amante está junto a ella, y le ofrece con gentileza el abanico, y le prepara cariñosamente un kisaru (pipa de tabaco) para que fume. Con delicadeza golpea después la pipa para sacar el tabaco gastado.
Pero él no está allí, así que sabe que el sueño no le está permitido. Imagina escribirle una carta. Los movimientos de Tamasaburo mientras frota la invisible pastilla de tinta y traza las líneas con el inexistente papel son asombrosamente delicados. Su carta se diluye, en la niebla o en sus lágrimas, no lo sabemos.

Ni siquiera sueño en presenciar una actuación de Tamasaburo en directo, más quisiera yo. Pero que existan DVD, vídeos y fragmentos como este, hacen inmensamente feliz a una servidora.
Findûriel, amante de las cosas tan sencillas y a la vez tan soficticadas como un buen haiku.
3 comentarios:
Vaya...Qué delicadeza...
Y lo de oler el aroma del otro impregnado en nuestra ropa...Eso lo hemos hecho todas, ¿no? Jejeje
y es un tio!!!!! o_O ¡¡¡qué preciosidad!!!!
El término con el que se designa a estos actores kabuki que actúan como mujeres es 'onnagata', por si queréis buscar más vídeos. Los hay incluso que usan música moderna, pero Tamasaburo es mi favorito, y en el tubo tenéis muchos vídeos suyos, pertenecientes a un pedazo de DVD que algún día será mío...
Besos!
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